Anoche pensando llegué a la conclusión de que los amigos estan sobrevalorados. Tener amigos en parte es un coñazo e implica (aunque no necesariamente) un gasto de dinero y tiempo importantes. Amigos de verdad hay pocos, esos de los que realmente disfrutas de su compañía, a los que escuchas contar sus vidas con ganas y los que no te importa cuántas veces te cuenten la misma historia, pues siempre hay pequeños detalles que descubres y que la vez anterior habían olvidado contarte; o que, aunque te cuenten cien mil veces el mismo chiste o hagan cien mil veces la misma gilipollez, siempre te vas a reír (y no por compromiso). Aunque aquí viene la parte mala de la amistad: lo económico. Hay fiestas que deberían exterminarse. Cumpleaños, navidad... Todo eso implica dinero; que si hoy te invito a esto, que si te llevo a tal sitio aun sabiendo que un vehículo no circula por la gracia divina y que lo que consuma lo vas a tener que pagar después... Y lo peor es que todo esto lo haces de forma desinteresada y de verdad... ¡Manda cojones! Y es que, si es amigo de verdad, y siempre que dispongas de cash, vas a querer hacerle un regalo, y para acertar, has tenido que gastar tu tiempo escuchándole para conocer sus gustos. ¿Todo para qué? ¿Qué te ofrece un amigo? Algun detalle, un café por las tardes, alguna que otra risa, alguna fiesta, su tiempo para que cuando lo necesites te desahogues... Nada que no puedas hacer con cualquier otra persona que no sea tu "amigo". Y esto entre otras cosas más. En definitiva, tener amigos no es para tanto; aunque he de reconocer que, los míos por lo menos, son como una droga: sin ellos no podría vivir.
yo tampoco sabria vivir sin ellos y tmp sin ti ;)
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